Entre los vecinos de Colonia Garibaldi no queda rastro del entusiasmo que había generado la instalación de Boreal, una empresa de procesamiento de cannabis medicinal que fue inaugurada por todo lo alto en 2020 en esta localidad de trabajadores agrícolas del noroeste de Uruguay. Boreal había sido promocionada como la planta más importante del rubro en América Latina, que daría empleo genuino y apuntalaría una industria que no acababa de despegar en el país sudamericano, donde la marihuana es legal. Pero los pronósticos no se cumplieron y en junio de 2023 Boreal echó el cierre definitivo, en medio de una demanda por estafa contra Gonzalo Aguiar, representante uruguayo de esta empresa de capitales canadienses. La muerte violenta de Aguiar, asesinado por su expareja en febrero de este año, terminaría de enturbiar un caso que hoy es investigado por cuatro fiscales –por presunto lavado de activos, entre otros– y motivó la comparecencia ante el Senado del ministro del Interior, Nicolás Martinelli, el martes pasado.